




Viaje al mundo de arriba
Ir arriba es ahora tu misión, elévate y expande tu visión.
¡Una cosita! Primero de todo, recuerda preparar y proteger el espacio, antes de abrirlo (toda la info de cómo hacerlo la tienes en las casillas 1, 2 y 3) y recuerda cerrarlo una vez acabado todo.
Ahora sí, con todo preparado, ¡por fin, llegó el momento! Es el turno del Mundo de Arriba. Are you ready?
Enraiza y con decisión y voluntad, sal a buscar el acceso al Mundo de Arriba. Puede que sea un elemento existente en el Mundo del Medio que, desde ahí, te haga de puente hacia arriba (por ejemplo, un arcoíris o una nube), o puedes utilizar el Axis Mundi como guía y ascender por sus ramas. Sea como sea, debes sentir la sensación de “subir y atravesar la capa de nubes”.
Este mundo es accesible desde la realidad no ordinaria y reina la paz y la armonía. Un lugar sagrado donde realizar, idóneamente, trabajos de sanación, creación y consagración de herramientas, viajes de exploración y aprendizaje y algunas cositas más.
Recuerda presentarte y pedir permiso antes de acceder a través del portal.
En el Mundo de Arriba, habitan seres de luz, Maestros como Maestros Ascendidos, ángeles, arcángeles, dioses del Olimpo, etc. Se muestran de distintas formas, así que, que no te extrañe poderlos ver como geometrías sagradas (ya los irás conociendo).
Si ha llegado a ti este llamado, recorre los caminos que se te presenten, curiosea, conecta con la energía que los habita, permítete recibir cada regalo, ¡es una hermosa oportunidad!
Una vez acabada la exploración, recuerda siempre agradecer y deshacer el camino recorrido hasta volver a ti.
¡Que disfrutes del viaje!

maestros del mundo de arriba
Nuevos Maestros te hacen un llamado. Más allá de los cielos, ve a por el recado.
Ahora que ya viajaste al Mundo de Arriba, el tablero te trae una nueva misión: conectar con un Maestro del Mundo de Arriba.
Recuerda, si es tu primera vez, ten una intención clara (por ejemplo: “deseo conectar con un Maestro del Mundo de Arriba para que me entregue un mensaje”...).
Ponte tus mejores alas (guiño, guiño), prepara el espacio, accede al Mundo de Arriba y emprende el viaje. Preséntate y muestra tus respetos.
En caso de que no sea tu primera vez, es posible que un Maestro del Mundo de Arriba quiera ponerse en contacto contigo, o bien para iniciar una nueva relación, o bien para madurar una ya establecida.
De la mano del Tablero cuestiónate:
¿Estoy aprovechando todas las alianzas que he establecido? ¿Estoy practicando las indicaciones que me han entregado? ¿Desea ese Maestro algo? ¿Cómo es nuestra relación, está equilibrada? ¿Quiere que lo represente con alguna pieza? (...)
Recuerda agradecer y deshacer el camino realizado hasta sentir que todas tus “yoes” vuelven a su lugar.
El tablero también te invita a observar el dibujo, ¿qué representan para ti las alas? ¿Estás conectada a ellas? ¿Necesitan espacio para desplegarse?
Warning! Si al viajar sientes que la energía no es “la que toca”, pregunta tres veces “¿quién eres?”. A la tercera, la entidad se mostrará con su forma real. A partir de allí decide tú cómo quieres proceder.

Baña de luz todo lo que has limpiado, los médicos del cielo serán tus aliados.
Sabios y poderosos seres te esperan en el Mundo de Arriba para cuidarte y ayudarte a sanar. Deja que te rodeen con su energía, siente cómo tu cuerpo se vuelve más liviano y ábrete a recibir la sanación que tienen para ti.
Esta sanación llega a través de espectros de luz, ondas, frecuencias, colores… es una sanación muy poderosa en la que no se te pide que hagas nada activamente, “sólo” abrirte recibir.
médicos del cielo
Abre círculo, desdóblate e intenciona el viaje al Mundo de Arriba para verlos. Deja que se te presenten y que te rodeen. Suelen aparecer en distintos escenarios, por ejemplo, en medio de las nubes, en un quirófano, en la luna, etc. Como bien sabes, el espacio que te acoge nunca es casualidad. Sea donde sea que estés, va a estar bien.
Desde nuestra experiencia, estos médicos también varían en función de lo que necesites o estés preparada para recibir en cada momento.
Una vez sientas que ya estás recargada, agradece (siempre, siempre) y empieza a recorrer el camino contrario para volver a ti. Cuando te halles en la realidad ordinaria, siente tu cuerpo y chequea los cambios. Ten en cuenta que se ha actuado en el campo sutil, y ahora es momento de que tu campo físico integre también esa información. Sé paciente y descansa.
Cuando hayas acabado todo el trabajo, cierra el círculo.