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integración

Después de tanto movimiento, te toca respirar. Ámate y cuídate, lo vas a gozar. 

 

Como no puede ser de otra manera, la integración en el Mundo del Medio queremos que sea con los aliados vegetales. Nuestra propuesta: prepárate un aceite especial con el que poder masajearte. Suena bien, ¿eh? 

Te explicamos: prepara un bote, preferiblemente de cristal, llénalo con aceite de almendras (será la base) y, al gusto de la consumidora, añade algunas gotas del aceite esencial que más te guste

Si no sabes qué aceite utilizar, investiga o pregunta qué plantas van a acompañarte en esta integración. Nuestras preferidas: lavanda (Lavandula angustifolia), jazmín (Jasminum officinale), azahar (Citrus sinensis), vainilla (Vanilla planifolia)  y rosa (Rosa × damascena). 

Una vez tengas el aceite preparado, prepara el espacio. Abre círculo, puedes encender unas velas, también poner algún incienso. Escoge una música suave que te acompañe y prepárate para relajarte y darte amorcito del bueno. Si lo sientes, puedes llamar a alguno de tus Maestros para que te acompañe en este proceso.

Toma unas respiraciones y pon atención a tu cuerpo. ¿Qué partes necesitan de más atención? ¡Ve a por ellas! Pon un poco del aceite que has creado en tus manos, frótalas para calentarlo un poco y aplícatelo allí donde lo necesites.

Cuando sientas que es suficiente, ve a por otra parte de tu precioso cuerpo.

 

Puedes repetirte palabras amorosas, dándole gracias a tu cuerpo por permitirte vivir en esta realidad, agradeciéndote a ti también por darte este espacio de integración y sanación. Observa qué le pasa a tu cuerpo, cómo reacciona y cómo se siente. 

NoWarning! Una norma para la integración: no tengas prisa y disfruta de este espacio. 

Una recomendación: hazlo en la cama antes de irte a dormir, descansarás como un angelito.  

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Integración
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