Así que coje tus cosas y sal a la naturaleza, porque si has caído en esta casilla, el tablero te invita a realizar tu altar del Mundo del Medio en el Mundo del Medio (también puedes hacerlo en casa, pero un poco de aventurilla en la vida no está de más). Busca un lugar que te transmita tranquilidad, que te parezca bello, en el que te sientas como en casa… allí será donde hacerlo. 

 

Una parte imprescindible de la práctica de magia son las ofrendas, y aquí no iba a ser menos. Ofrendar es mostrar tus respetos, regalar, compartir y entregar aquello que sientas a aquellos espíritus con los que has establecido un vínculo, o lo quieres establecer (véase: espíritus del territorio, aliados, ancestros, familiares… se encuentren en el mundo que se encuentren). 

 

Así que en este trabajo de creación de altar, es vital que también pienses y prepares una ofrenda y la entregues (pueden ser alimentos, miel diluída en agua, tiempo y presencia, algún canto o baile, o lo que sientas).

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Warning! Nunca se ofrendarán cosas que dañen a la tierra y a los espíritus que la habitan, como por ejemplo, la sal.